Caballos Onda

Febrero 2010

El Periódico Mediterráneo
22 de Septiembre de 2009
YOLANDA TENA

El Seprona detiene a un criador al tener 6 caballos esqueléticos. Llevaba unos seis meses sin darles apenas alimentos en un espacio sucio. El arrestado solía sacrificar animales sin control y tenía empleados ilegales.

La asociación amigos de los animales de castellón se ha hecho cargo de los equinos.

Efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Castellón han detenido a un vecino de Castellón, G.C.H., de 37 años, como presunto autor de un delito de maltrato de animales domésticos, otro contra los derechos de los trabajadores y contra la salud publica. Éste, según fuentes del Instituto Armado, tenía en una nave de Onda seis ejemplares equinos --cuatro yeguas, un mulo y un potro--, "en un estado caquéctico", es decir, esquelético por no comer.

La detención se enmarcó dentro de las investigaciones llevadas a cabo tras conocer que en una explotación ganadera, situada en la urbanización Mas de la Font de Onda, había animales en un lamentable estado de salud.

La Guardia Civil comprobó lo hechos y, dada la gravedad, decomisó y entregó a los equinos a la Amigos de los Animales de Castellón (ASPAC), que, altruistamente, se ha hecho cargo de los mismos y los ha instalado en una cuadra cerca de la ermita de Lledó, mientras se investigan los hechos y el juez determina.

Los agentes averiguaron que el detenido tenía a tres empleados trabajando sin contrato y no estaban dados de alta en la Seguridad Social. Además permitía, supuestamente, el sacrificio de animales sin medidas sanitarias.

LES DABA CUATRO ALGARROBAS

La presidenta de Aspac, Lorena Manrique, explicó a Mediterráneo que el acusado les daba de comer a los caballos "cuatro algarrobas cuando le venía en gana y no a diario, y eso no es sufiente para un animal que necesita comer mucho por su tamaño, así que al adelgazar tanto comenzaron a no admitir este alimento que es muy difícil de digerir... ". Y añadió que "este hombre, sin piedad, les estaba dejando morir lentamente, de hambre que es lo más cruel que le puede hacer a un animal".

Manrique remarcó que desde ASPAC ya les han comprado comida, les han acomodado --en la cuadra que les ha dejado un vecino de la capital, Antonio Vall--, con paja y les están dando a algunos hierba fresca "que es lo único con lo que pueden salvar la vida y recuperarse de esto".

Descargar la información en pdf »