Locky
Sexo: Macho
Año de nacimiento: enero del 2017
A Locky lo rescatamos de la perrera en septiembre de 2020. Estaba muy delgado, desnutrido y enfermo... un alma buena atrapada en un cuerpo agotado. Dio positivo en leishmania, pero con cuidados, cariño y tratamiento logró superarla por completo. Hoy está totalmente curado, esterilizado y listo para conquistar corazones. Con el tiempo se ha transformado en un perro grande, fuerte y precioso, con una mirada que derrite. Cada vez que alguien lo ve, cuesta imaginar por todo lo que pasó. Locky ha demostrado que cuando se les da una segunda oportunidad, los perros devuelven el amor multiplicado.
Locky es un perro noble, cariñoso y sociable. Se lleva bien con todos los perros y nunca busca conflicto. A veces no es consciente de su tamaño y, cuando quiere demostrar cariño, lo hace “a lo grande”, como si fuera un cachorro que no ha dejado de serlo. 🐻 El único detalle que conserva de su pasado difícil es su protección de recursos: si consigue algo de comida que le guste o un juguete que valora mucho, es mejor dejarlo tranquilo. No es agresivo, solo necesita comprensión y respeto por su espacio algo totalmente manejable para quien lo entienda. Locky sería feliz en una casa con un pequeño jardín, su camita cómoda y paseos diarios. Es ideal para personas amantes de los perros grandes, de esos que llenan el corazón (y el sofá). Ha sido rechazado demasiadas veces solo por su tamaño, pero quien se atreva a mirarlo con el corazón descubrirá un perro dulce, agradecido y lleno de amor.
